Los últimos quince días del mes de abril se vieron interrumpidos en las subastas por el feriado de semana santa. Con actividad paralizada jueves y viernes los corrales estuvieron vacíos; nos obstante, la oferta no mermó y la demanda siguió abasteciendo la necesidad que trasladó a las diferentes ciudades.
31.250 cabezas en total se colocaron en el Centro Sudeste de Buenos Aires con 11 Casas Consignatarias haciendo sonar el martillo. Sin festejos en particular, varias de ellas tuvieron ventas especiales de una zafra que avanza a paso firme en este 2019, y que muestra destellos de calidad superior en cada uno de los encierres.
Si bien solo ocho días fueron los activos para rematar, cada una de las instalaciones ferias recibió diferentes categorías, destacándose al igual que siempre los muy buenos lotes de invernada. 14.025 machos y 9.387 hembras salieron a venta ante una demanda pensativa, analítica pero con necesidad de compra, haciendo ofertas razonables que hicieran trabajar al martillero, pero con un número que le cerrara al vendedor.
Dentro de los especiales de invernada que tuvo el cierre del mes, se destacó la excelente oferta que Jauregui Lorda dispuso en Brandsen con 7.461 animales que se repartieron en 4.272 machos, 2.631 hembras y 576 vientres. Atilio Panaccio y Mariano Villalba, como de costumbre, le dieron ritmo a la pista, y con valores considerables despacharon las haciendas a compradores que se acercaron de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Buenos Aires.
En otras localidades como Azul y Rauch los embretes también fueron importantes y el acompañamiento de los interesados llegó de diferentes zonas del país. Se levantaron las manos y se eligió de manera exhaustiva cada uno de los corrales que completaban las ferias de nuestra región.
4.942 animales a la balanza, sumado a los 2.898 vientres, completaban la oferta total que se encontró entre las ferias propias y Sociedades Rurales. Sale mucha vaca al kilo pero también menos hembras en la invernada, y eso parece dar la pauta de que el productor se está guardando futuras madres.
El dato de color salió en Daireaux, donde un comprador adquirió 510 Terneros de 175 kilos en un martillazo a $76.00 con 90 días para el pago, dando la señal que si los plazos aparecen, las ofertas lo acompañan.
El año avanza, los remates también, y en ese ida y vuelta de oferta y demanda, el mercado busca su zona de confort. En un convulsionado país que intenta poner en orden lo melones en el camión, el campo y la ganadería sigue marchando a la espera de reglas claras y condiciones financieras que le permitan poder reinvertir.

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